Motivos para franquiciar un negocio, hay tantos como empresas o mejor dicho, empresarios; Por una cuestión de riesgos ya que si creces con franquicias minimizas el fracaso, por una cuestión de rapidez (es más fácil y rápido que en un crecimiento vertical con puntos de venta propios), por una cuestión financiera (no arriesgas ni tu capital ni tu patrimonio), por una economía de escala (al tener mayor número de puntos de ventas generas sinergias y mejoras en condiciones de compra con los proveedores), y así podríamos llenar una página entera…
Seguramente te has planteado muchas veces como te gustaría que fuese tu vida dentro de 10 años. Y sin miedo a equivocarnos, seguramente no sería como tu vida actual; jornadas de trabajo interminables, fines de semana al pie del cañon, vacaciones ¿qué es eso?, problemas continuos con el personal, llegar a casa y no poder desconectar, dormir 4 o 5 horas cada día, no poder disfrutar de tu familia, hipotecar las relaciones sociales (amigos), etc.
Todo lo descrito, o una gran parte, tiene solución. Franquiciar tu negocio; generaras más ingresos, podrás crear una estructura que te permita desvincularte de ciertas tareas y obligaciones diarias, podrás dedicar más tiempo a pensar en tu negocio e innovar en él, podrás desarrollar nuevos proyectos, tendrás más tiempo para ti y los tuyos y además algo muy importante, tendrás la satisfacción de poder ayudar a otros emprendedores a que tengan su propio negocio y hagan realidad su sueño y podrás compartir con ellos todo tu conocimiento y experiencia.
No te vamos a engañar, crear una franquicia no es rápido, hazte la idea que es una carrera de fondo, por eso cuanto antes comienzes antes llegarás a la meta.
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